Las ceremonias en La Peraleña se realizan en plena armonía con la naturaleza, creando un ambiente totalmente relajado que maravilla los sentidos. Todo un deleite de luces y colores combinado con el sonido del agua en los estanques.
La Peraleña cuenta con 6.000 metros cuadrados de amplios jardines y espacios al aire libre, rodeados de árboles, estanques y caminos donde perderse.